Seguro que más de una vez has oído hablar del bífidus, bien porque has visto algún anuncio en la tele, bien porque lo has leído, escuchado o comentado en algún medio de comunicación o con alguna otra persona. Es cierto, que casi todo el mundo ha oído hablar de él, pero hoy queremos darle un toque más profundo y analizarlo con detalle.
Queremos saber qué es el bífidus, cómo influye en nuestra flora intestinal, qué beneficios aporta y unas cuantas cosas más, que seguro, te van a interesar.
Así que sigue leyendo, que empezamos 😉
¿Qué es el bifidus? Un poco de historia
El bífidus o Bifidobacterium es un género de bacterias anaeróbicas, gram-positivas originalmente llamado Bacillus bifidus communis. Fue aislado por primera vez en 1899 de un lactante sano en el Instituto Pasteur de Francia y clasificado dentro del género Lactobacillus como L. bifidus; hasta que en 1960 se aceptó como un género independiente. «Bífido», del latín bifidus, significa «hendido en dos partes», y alude a su morfología ramificada.
Existen aproximadamente 30 especies conocidas de Bifidobacterium. Algunas de las que habitan en el tracto intestinal humano son B. adolescentes, B. bifidum, B. breve, B. infantis, B. longum o B. pseudocatenulatum.
Marcas como Danone han popularizado el término. Bífidus activo, Bifidus regularis o Bifidus actiregularis son nombres «ficticios» para la bacteria probiótica que contienen sus productos: Bifidobacterium animalis.
Bifidus y flora intestinal humana
El intestino humano es hábitat natural de una amplia y variada comunidad bacteriana, aunque una parte sustancial de estas poblaciones de microorganismos están aún por descubrir.
El intestino del feto humano (previamente al nacimiento) y del recién nacido está libre de bacterias.
Posteriormente al nacimiento, especialmente en lactantes, las bacterias comienzan a colonizar el tracto intestinal y forman la llamada flora intestinal. Las bifidobacterias se establecen como los principales microorganismos, es decir, son las bacterias predominantes en la flora intestinal durante el período neonatal.
Según estudios, estas constituyen más del 95% de su microbiota intestinal.
En un individuo ya adulto, la flora intestinal está compuesta por alrededor de 100 especies de bacterias, que, en función de su efecto sobre el ambiente intestinal, podemos clasificar en beneficiosas y nocivas. Lactobacillus y Bifidobacterium se consideran bacterias «amigables»; suprimen las nocivas (Clostridium, Veillonella, Proteus y familia Enterobacteriaceae) y ejercen importantes funciones fisiológicas positivas en nuestro organismo, como veremos a continuación.
Beneficios del bifidus
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Acondicionamiento intestinal
Nos referimos al efecto general de mejorar el medio intestinal, que incluye: mejora de la flora intestinal y de las propiedades fecales y el estado de defecación (alivio del estreñimiento o la diarrea) e inhibición de las sustancias putrefactivas intestinales (como el amoniaco).
Las bifidobacterias producen además ácido láctico (transforman parcialmente la lactosa en ácido láctico) y ácido acético, este último con una fuerte actividad bactericida (supresión de las bacterias dañinas); lo que nos lleva al siguiente punto.
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Infecciones y alergias
Al predominio de las bifidobacterias en la flora intestinal de los lactantes se atribuye la mayor resistencia de estos a las infecciones. Bifidobacterium se ha asociado asimismo con una menor incidencia epidemiológica de alergias.
Los resultados de este estudio en bebés prematuros a los que se administraron determinadas cepas de bifidobacterias revelan mejoras en la colonización temprana de bifidobacterias y en la formación de una flora de estos microorganismos, lo que lleva aparejada una reducción de la enterocolitis necrosante y otras infecciones del tracto urinario.
En referencia a las infecciones pulmonares, algunas investigaciones sugieren que tomar con leche un producto de combinación específico que contiene lactobacilos y bifidobacterias podría ayudar a reducir los síntomas de la fiebre, la tos y la nariz que moquea, y disminuir la cantidad de antibióticos necesarios en niños» (información MedlinePlus).
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Activación inmunológica y cáncer
«Las funciones principales de la microflora intestinal incluyen […] efectos tróficos importantes sobre el epitelio intestinal y sobre la estructura y función inmune y protección del huésped colonizado frente a la invasión por microbios extraños. La flora intestinal también podría ser un factor esencial en ciertos trastornos patológicos, como la insuficiencia orgánica multisistémica, el cáncer de colon y las enfermedades inflamatorias intestinales» (como la colitis ulcerosa) (estudio).
Las bifidobacterias actúan inhibiendo la proliferación de células tumorales, en parte debido a dicha estimulación del sistema inmune. Experimentos con ratones alimentados con yogur han arrojado datos significativos que indican una reducción de la incidencia de estas alteraciones. Las bifidobacterias previenen pues algunas formas de crecimiento de tumores.
Se ha manifestado asimismo eficaz para el tratamiento del síndrome del intestino irritable (SII) o la dermatitis atópica en bebés.
Las bifidobacterias han sido y son ampliamente empleadas en alimentación, incluyendo suplementos alimenticios y alimentos para animales, y en medicina. Sin duda, la aplicación más representativa de bifidobacterias en la alimentación se da en la fabricación de yogures. A estos, que contienen bacterias lácticas (Lactobacillus), se añaden bifidobacterias (Bifidobacterium, o lo que en etiquetas podemos leer como bífidus activo).
Este tipo de productos se sirven de los efectos fisiológicos anteriormente mencionados sobre la salud intestinal y la salud general. No obstante, investigaciones acerca de los beneficios en la flora intestinal de estos probióticos ponen en entredicho su eficacia en individuos sanos.
«Esta revisión sistemática de la literatura pertinente demuestra la falta de evidencia de un impacto de los probióticos sobre la composición microbiana fecal en adultos sanos», señala este estudio. (y este).
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¡Nos vemos!
Si quieres saber más del kéfir puedes seguir leyendo el blog de Prokey
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Gracias por el artículo, resulta interesante. Lo que no me ha quedado clara es la parte final. Se dice que si estás sano, un yogur con bífidus no aporta nada y a continuación se dice que esta bebida de kéfiir de agua tiene las cualidades de un yogur con bífidus pero sin los inconvenientes del mismo. Entonces…el yogur con bífidus aporta algo?
Gracias anticipadas por su aclaración
los yogures con bífidus son un aporte interesante de microorganismos para nuestro intestino pero no dejan de ser un lácteo, con su grasa y sus proteínas lácteas para digerir. Aparte de los propios intolerantes a los láctos tenemos las personas con sistemas inmunes débiles y/o enfermedades autoinmunes, casos en que apartar por completo los lácteos es la recomendación general.