Probióticos para ayudar a la Inflamación e Inmunodeficiencia en Tratamiento contra el Cáncer

En un post anterior vimos en qué consiste la quimioterapia y la radioterapia, técnicas terapéuticas empleadas en el tratamiento contra el cáncer, sus efectos secundarios y cómo los probióticos pueden prevenir o tratar uno de los más molestos y frecuentes —lo sufre hasta el 80 % de los pacientes tratados con quimio o radioterapia—: la diarrea. Puedes leer el post aquí.

Continuamos con nuestra serie de artículos sobre cáncer y probióticos, en esta ocasión comprobando cómo la administración oral de estas bacterias vivas puede ayudar a mejorar otros efectos adversos comunes de la terapia contra el cáncer: la inflamación y la depresión del sistema inmunológico, así como trastornos o complicaciones relacionados.

Cáncer, microbiota y probióticos: mecanismo de acción

La flora o microbiota intestinal no solo desempeña una función digestiva sino que también participa activamente en el desarrollo y la evolución de enfermedades, entre ellas el cáncer. Los tratamientos contra el cáncer afectan a la comunidad bacteriana del intestino, alterándola o destruyéndola, y al contrario, la microbiota influye en la evolución de la propia enfermedad o en la respuesta del paciente oncológico al tratamiento.

Los probióticos, bacterias vivas y levaduras que ejercen efectos beneficiosos para nuestra salud, podrían por tanto ayudar en el manejo de esta enfermedad.

También en su prevención, pero esta otra faceta la veremos en el siguiente artículo sobre cáncer y probióticos. Al modular o regular la microbiota, suprimiendo la implicada en la producción de mutágenos y carcinógenos, algunas cepas de probióticos pueden usarse como adyuvantes en el tratamiento del cáncer.

Se ha demostrado que las terapias basadas en probióticos ejercen efectos terapéuticos que incluyen:

  • Mejora de la función intestinal y de la calidad de vida de los pacientes de cáncer sometidos a cirugía (estudio).
  • Ayuda en la absorción de nutrientes de los alimentos.
  • Ayuda en el procesamiento de los medicamentos quimioterápicos.
  • Alteración del metabolismo carcinógeno.
  • Protección del ADN frente al daño oxidativo (efecto antigenotóxico) (publicación).
  • Inhibición de las citocinas (o citoquinas, proteínas que regulan el mecanismo de la inflamación) proinflamatorias.
  • Regulación del sistema inmunitario y la respuesta inmune —considerando que el 80 % de las células inmunes están asociadas a la membrana intestinal—.

Probióticos inflamación inmunodeficiencia cáncer

¿Cómo ayudan los probióticos en la terapia contra el cáncer?

Vimos que en los pacientes con cáncer que recibían probióticos orales se producía un alivio de la diarrea inducida por quimioterapia o radioterapia, efecto secundario que presenta una gran proporción de los sometidos a estos tratamientos contra la enfermedad. Veamos ahora otros dos efectos adversos comunes en pacientes oncológicos en los que el consumo de probióticos es potencialmente beneficioso según la investigación actual (revisión, estudio).

Inflamación y mucositis

 Los probióticos reducen la inflamación inducida por los compuestos químicos carcinogénicos y proinflamatorios, al suprimir la expresión de citocinas proinflamatorias. Y algunas cepas probióticas podrían disminuir los casos de inflamación posoperatoria en pacientes con cáncer sometidos a cirugía.

Su administración oral puede, así, mejorar la mucositis intestinal, o inflamación de las mucosas del tracto gastrointestinal. En particular los lactobacilos (Lactobacillus) y las bifidobacterias (Bifidobacterium) administrados vía oral ayudan a reducir los síntomas de la mucositis aguda inducida por la quimioterapia (revisión sistemática, estudio, revisión).

La evidencia más actual respalda el uso de probióticos para tratar este trastorno inflamatorio (estudio en ratones, revisión).

 Inmunodeficiencia e infecciones

La inmunodeficiencia alude a la depresión del sistema inmunológico. Las personas con cáncer a menudo están inmunocomprometidas, siendo común que desarrollen eventos adversos como infecciones.

Los probióticos pueden mejorar la integridad de la barrera mucosa intestinal —que protege de toxinas, microbios y antígenos invasores— al beneficiar a la microbiota y reducir las complicaciones infecciosas posoperatorias (ensayo clínico, ensayo clínico).

En esta investigación clínica los probióticos bífidos (Bifidobacterium) orales preoperatorios minimizaron la aparición de estas complicaciones (infección por Escherichia coli, o E. coli) al mantener la flora intestinal, restringir la translocación bacteriana del intestino, mejorar la inmunidad local y sistémica y atenuar la respuesta al estrés sistémico.

Probablemente no haya un tratamiento con probióticos ideal para todos los casos, pues este dependerá de la composición única de la flora intestinal de cada individuo. En cualquier caso, como señala esta revisión de estudios reciente:

 «Considerando el hecho de que el intestino humano alberga 100 billones de bacterias, incluidas más de 1000 especies, aún es necesario realizar investigaciones más exhaustivas para encontrar probióticos con potencial para prevenir y tratar enfermedades cancerosas, agregando un efecto muy prometedor a este panorama ya exitoso».

Si vas a someterte o estás sometiéndote a un tratamiento contra el cáncer, los probióticos pueden ayudarte en el aspecto gastrointestinal e inmonológico. El uso de probióticos antes, durante y tras la terapia contra el cáncer ayuda a procesar los medicamentos y a prevenir o reducir algunos efectos secundarios adversos de la cirugía, la quimio y la radioterapia, como la inflamación y sus trastornos relacionados o las infecciones consecuencia de la depresión del sistema inmune.

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