¿Para qué sirven los probióticos? Pros y contras (Parte 2)

Recopilemos. Hasta el momento sabemos que los probióticos son bacterias vivas que están presentes de modo natural en productos alimenticios fermentados como el yogurt, el queso, el kéfir, la kombucha o el kimchi. En ¿Para qué sirven los probióticos? Pros y contras (Parte I), hablábamos de ello y de los beneficios a los que apuntan las últimas investigaciones.

En esta segunda parte continuaremos viendo lo que la ciencia dice acerca de la eficacia de los probióticos, y también de sus posibles inconvenientes.

¿Para qué sirven los probióticos? Pros

En el anterior post describimos algunos beneficios de los probióticos, tanto en el alimento en sí como en nuestra salud. Así, hablamos sobre tratamiento de la diarrea y la gastroenteritis, reducción de los niveles de colesterol LDL (colesterol «malo»), disminución de la presión arterial e influencia en la función cerebral y la salud mental.

Estos son los otros cuatro ámbitos en los que los probióticos han mostrado efectividad recientemente:

Infección por Listeria

Los probióticos podrían reducir el riesgo de infección por Listeria en personas con sistemas inmunológicos susceptibles, según un estudio de la Universidad Purdue (Indiana, Estados Unidos). El empleo de bacterias probióticas modificadas que expresan LAP (proteína de adhesión de Listeria) ayudaría a la eliminación específica de Listeria del intestino y protegería de la infección.

Los investigadores concluyen: «Estos datos son prometedores para el uso de probióticos recombinantes en la prevención de la infección por L. monocytogenes (patógeno causante de la listeriosis, enfermedad con elevada tasa de mortalidad) en poblaciones de alto riesgo».

Síndrome del intestino irritable

El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno digestivo funcional, un conjunto de síntomas que incluyen molestias o dolor abdominales y cambios en la frecuencia y consistencia de las deposiciones. Numerosos ensayos clínicos han evaluado los efectos terapéuticos de los probióticos en varios trastornos digestivos, entre ellos el síndrome del intestino irritable.

Son cada vez más las pruebas que respaldan la eficacia de los probióticos para el tratamiento y la prevención del SII. «Los probióticos reducen el dolor y los puntajes de severidad de los síntomas. Los resultados demuestran los efectos beneficiosos de los probióticos en pacientes con SII», se recoge en esta revisión sistemática con metanálisis (estudio, estudio).

Colitis ulcerosa

La colitis ulcerosa (CU) es una enfermedad inflamatoria gastrointestinal del colon. En la presente investigación se estudiaron los perfiles de citoquinas antes y después de la administración de microbios terapéuticos, Bifidobacterium infantis (B. infantis) 35624, a pacientes con colitis ulcerosa.

«…la administración de B. infantis 35624 redujo significativamente la PCR (proteína C reactiva) en plasma y los niveles de citoquinas proinflamatorias en trastornos inflamatorios tanto gastrointestinales como no gastrointestinales», lo que nos lleva al siguiente punto.

Enfermedades inflamatorias extraintestinales: psoriasis y síndrome de fatiga crónica

En el mismo estudio, se administró Bifidobacterium infantis 35624 también a pacientes con psoriasis y síndrome de fatiga crónica. La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel de origen autoinme; el síndrome de fatiga crónica (SFC), una enfermedad caracterizada por fatiga persistente y dificultades cognitivas.

«La administración de B. infantis 35624 se asoció con una reducción significativa de los biomarcadores proinflamatorios en plasma en pacientes con psoriasis, SFC y, en menor medida, en aquellos con CU».

Contras de los probióticos

Veamos ahora qué dicen los nuevos estudios sobre los inconvenientes del uso de probióticos.

Distensión abdominal y «niebla mental»

El empleo de probióticos podría conducir a un grupo de síntomas, entre los que se incluyen distensión abdominal y niebla mental —también llamada neblina mental o niebla del cerebro—, una condición temporal que genera confusión y dificultades de concentración y memoria. Es la conclusión de un estudio realizado por la Universidad de Augusta (Georgia).

Los individuos sometidos a estudio con síntomas de niebla cerebral eran más propensos a padecer otras dos afecciones: sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés) y niveles más altos de ácido D-láctico en la sangre. «Describimos un síndrome de BF (confusión en el cerebro), gases e hinchazón, posiblemente relacionado con el uso de probióticos, SIBO y acidosis D-láctica».

El intestino humano alberga un complejo ecosistema de bacterias. Estos microorganismos viven en asociación con nosotros: les proporcionamos refugio, protección y nutrientes; y ellos nos ayudan a digerir los alimentos, participan en los procesos metabólicos e interactúan con nuestro sistema inmunitario.

Los científicos descubren su trascendencia en la salud y la enfermedad, y la eficacia de los probióticos para tratar o prevenir diversas patologías. En ProKey, estaremos atentos a futuros avances y te lo contaremos todo en el blog.

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