Una de las grandes preocupaciones acerca de la nutrición entre los que vivimos en países desarrollados es acerca de las calorías que ingerimos y que tienen nuestros alimentos.
Una caloría, abreviado cal, es una unidad de energía térmica.
Es la cantidad de energía calorífica necesaria para elevar 1 grado centígrado la temperatura de 1 gramo de agua (a presión de una atmósfera).
¿Recordáis las clases de física en el instituto? Su equivalencia en Joules (o julios) es de 4,1868.
Los julios son la unidad internacional para expresar magnitudes de energía, trabajo y calor. Hago mención específica de los julios porqué debido a la reglamentación comunitaria en materia de etiquetado nutricional de alimentos, ya es obligatorio incluir en las etiquetas el valor energético de los alimentos en julios.
En biología o nutrición, la caloría, de símbolo Cal, se corresponde a 1000 veces la caloría física (cal), y representa el contenido energético que un alimento puede liberar a nuestros tejidos.
Podemos observar que una Cal es en realidad una kilo-caloría kcal. De forma coloquial solemos usar caloría o kilocaloría indistintamente, de hecho nos referimos a la mismo Cal=kcal; sólo que no hay que confundirlo con cal.
Como indicaba en el primer párrafo, desde las instituciones gubernamentales se está haciendo lo posible para que comencemos a ver los valores expresados en julios y no en calorías. Mucho me temo que es una maniobra de la gran industria alimentaria a través de los lobbies que tienen en las instituciones.
Hoy en día, como comentaré a continuación, la población en general ya sabe si 300 o 500 calorías son muchas o pocas así como los requisitos calóricos medios de un ser humano. Si de repente te cambian esos valores a un múltiplo de 4 coma algo, dejas de saber lo que sabes.
¿Una dieta de 2000 kilo-julios es alta o baja en calorías? Si la industria consigue crear confusión entre la población de nuevo, es más sencillo vendernos productos poco recomendables.
Durante muchos años la nutrición “sana” que en general todos conocíamos se basaba en comer de todo pero con moderación y mantenernos alejados de los alimentos muy calóricos.
En condiciones de laboratorio, un gramo de azúcar (o hidrato de carbono) o un gramo de proteínas, tienen 4 kcalorías, mientras que un gramo de grasa tiene hasta 9 kcal. Este hecho, el que las grasas tengan un valor calórico elevado en relación a los otros macronutrientes, las condenó, así como a los alimentos que las contenían.
La alimentación sana pasó a estar basada en hidratos de carbono y proteínas limpias (carnes con bajo contenido en grasa o vegetales proteícos como la legumbres).
No ha sido hasta hace pocos años que la comunidad científica no se ha comenzado a plantear que quizás el cuerpo humano no es una máquina perfecta, como un calorímetro (aparato en que se miden las calorías de los alimentos), y que quizás, una caloría no es una caloría, o lo que es lo mismo, no todas las calorías impactan en el cuerpo humano del mismo modo.
¿Me estás diciendo que el valor calórico de los alimentos no es útil?
Ni mucho menos, sí lo es, pero hay que tener en cuenta cómo estos alimentos generan respuestas en nuestro cuerpo, y es a través de las hormonas.
No es lo mismo tomarse un refresco azucarado que una cantidad equivalente de mantequilla. Ni quedaremos igual de llenos, ni tendremos igual de hambre o sed al rato de la ingesta, por ejemplo.
Ahora que ya sabemos qué es una caloría, qué relación tiene con los alimentos y que su traspaso energético al cuerpo humano no es una fórmula tan matemática como ingiero 100 kcal absorbo 100 kcal, podemos retomar el hilo del post.
Si tomamos valores nutricionales, concretamente, el valor energético de las diferentes bebidas que podemos preparar o comprar en el supermercado, la pregunta tiene respuesta muy sencilla.
No hay más que ordenar bebidas según su valor energético cada 100 gramos.
Pero, ¿y si profundizamos un poco en cada bebida?
Aunque puede ser que muchas personas busquen información sobre qué bebida es más calórica, en realidad lo que quieren saber es qué bebida engorda más. En este caso, y sin que sirva de referente para otros alimentos, sí suele ir relacionado más calorías = más posibilidad de engordar.
IMPORTANTE:
Todas las bebidas edulcoradas rompen esa norma, dado que no tiene calorías, por sí mismas parece que no engordan, pero las personas que las consumen acaban engordando más que las que consumen el equivalente azucarado. Todo ello por el impacto hormonal y la respuesta fisiológica del cuerpo a estos alimentos procesados.
¿Crees que hemos respondido bien qué bebida tiene más calorías?
Nos encantará saber tu opinión o si deseas que tratemos algún otro tema.
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