Envejecimiento prematuro, inflammaging y pautas para ralentizarlos

Con el aumento de nuestra esperanza de vida, aumentan también los años que pasamos enfermos o con problemas de invalidez. Estamos expuestos por más tiempo a antígenos y radicales libres ambientales, lo que, junto con el estrés y el envejecimiento del sistema inmunológico, propicia un estado de inflamación crónica con efectos perjudiciales para nuestra salud.

Dado que nos habéis hecho llegar vuestro interés en este tema, dedicamos un artículo al envejecimiento prematuro. Hablamos sobre el inflammaging y os damos algunas pautas para frenar ambos procesos, que hemos extraído de la investigación actual centrada en extender la salud humana. Porque todos deseamos vivir mucho tiempo, pero con calidad de vida.

 Entendiendo el envejecimiento humano

El proceso de envejecimiento es un mecanismo complejo en el que intervienen varios factores. Factores conectados entre sí, altamente entrelazados.

Los siete pilares del envejecimiento: inflamación, regeneración de células madre, daño macromolecular, estrés, proteostasis (pérdida de función y trastornos degenerativos consecuencia de la degradación de las proteínas), metabolismo y epigenética. La red interconectada muestra las relaciones entre los pilares. Fuente.

Estos pilares básicos convergen en uno: inflamación. La mayoría, si no todas, las enfermedades relacionadas con la edad comparten este factor conservado evolutivamente. Un factor de riesgo tanto para la morbilidad (estado de enfermedad, discapacidad y mala salud) como para la mortalidad en la edad avanzada.

¿Qué es el inflammaging? Su papel en el envejecimiento

A medida que envejecemos, se produce una inflamación crónica de bajo grado que acelera el proceso de envejecimiento y contribuye al desarrollo o empeora el curso de patologías relacionadas con la edad, incluidas las metabólicas (alzhéimer, diabetes tipo 2, aterosclerosis, enfermedades cardíacas crónicas, ciertos tipos de cáncer, osteoporosis, artritis, fragilidad y deterioro funcional) (revisión, revisión, estudio, revisión).

Es lo que se conoce como inflammaging, es decir, envejecimiento inflamatorio o inflamación relacionada con la edad.

A su vez, estas enfermedades crónicas precipitan el envejecimiento; se consideran una manifestación de envejecimiento acelerado, prematuro.

Un círculo vicioso que perpetúa el «declive».

Causas del envejecimiento inflamatorio

Nuestro sistema inmunitario sufre cambios profundos con la edad, envejece (inmunosenescencia ver). Esto se traduce en una respuesta inmune adaptativa menos efectiva: involución tímica —el timo es un órgano del sistema inmune—, menos linfocitos T, etc. Por el contrario, el sistema inmune innato se vuelve más activo*: entre otras cosas, mayor número de citocinas proinflamatorias (factor de necrosis tumoral alfa, o TNF-alfa; interleucina 6, IL-6, etc.) (inmunosenescencia innata, estudio, estudio, estudio, revisión).

Estos cambios tienen un impacto en todos los órganos y sistemas del cuerpo, incluyendo la piel (fotoenvejecimiento y elastosis, o pérdida de elasticidad).

Digamos que en la búsqueda de un equilibrio para lograr que el organismo funcione correctamente, linfocitos, citocinas anti y proinflamatorias impactan en nuestra salud y longevidad.

Pueden conducir asimismo a inflammaging y envejecimiento prematuro:

  • Infección persistente por citomegalovirus, que aumenta la producción de citocinas inflamatorias (estudio).
  • Sobrenutrición, o exceso de nutrientes.
  • Microbiota intestinal alterada. Esta tiene un papel central en la inflamación y metaflamación (inflamación crónica que acompaña a las enfermedades metabólicas, provocada por la sobrenutrición), debido a su capacidad para liberar productos inflamatorios y contribuir a los ritmos circadianos y la diafonía —perturbación— con otros órganos y sistemas.
  • Barrera epitelial intestinal deteriorada (estudio).
  • Estrés crónico, que incrementa los niveles de IL-6 (estudio).
  • Sobrepeso, pues el tejido adiposo secreta citocinas con propiedades inflamatorias (TNF-alfa e IL-6), y estas contribuyen a la sarcopenia (pérdida de masa muscular) en el envejecimiento (estudio).
*Ante la acumulación de antígenos (exógenos y endógenos), radicales libres y ROS (especies reactivas de oxígeno). Todos estos desechos de origen externo y «basura molecular» interna secretada por las células senescentes son un cóctel proinflamatorio que activa el sistema inmune innato. Lo que conduce a la inflamación.

Pautas para retrasar tu envejecimiento

 ¿Podemos alargar nuestra salud y ralentizar el envejecimiento?

El envejecimiento humano puede retrasarse con intervenciones genéticas, dietéticas y farmacológicas. Siendo la inflamación un objetivo principal de las estrategias antienvejecimiento.

Dentro de estas estrategias se incluyen: reemplazo o rejuvenecimiento tímico, vacuna contra el citomegalovirus y senolíticos (fármacos que inducen la muerte selectiva de células senescentes) como estatinas, resveratrol o metformina.

Y estas otras, que puedes implementar fácilmente en tu día a día:

  • Ejercicio. Para evitar los efectos del inflammaging, pues favorece un estado de estrés regulado que equilibra la balanza de la inflamación.

Además, el ejercicio físico ejerce acción antioxidante sobre el tejido adiposo, músculo esquelético, sistema inmune y sistema cardiovascular. Entrena la fuerza; una buena masa muscular te protege.

  • Restricción calórica. Con el fin de reducir la producción de ROS, enlentecer el proceso de envejecimiento y extender el tiempo de vida.

La evidencia actual sugiere que la restricción calórica suprime el estrés oxidativo y las enfermedades relacionadas con su aumento (estudio, estudio, estudio). Practica el ayuno intermitente para frenar el oxi-inflammaging.

  • Consumo de antioxidantes. Que protegen el cuerpo de los efectos dañinos de los radicales libres y las ROS.

Un ejemplo de antioxidante es la vitamina C (ácido ascórbico), presente en determinadas verduras y frutas frescas, o suplementos dietéticos. Te contamos más en el anterior post del blog donde hablamos de la importancia de la vitamina C y del sistema inmune.

  • Probióticos. Para reequilibrar y mantener sana tu flora o microbiota intestinal, que como decíamos más arriba, es clave en el «entramado inflamatorio».

 Probióticos que puedes aportar a través de alimentos naturales probióticos y complementos alimenticios como los que te ofrecemos en ProKey (Probióticos en cápsulas y en refresco).

En definitiva, deporte, conservar la musculatura y una buena alimentación; mantener cuerpo y mente activos, sin olvidar un adecuado descanso. Para que seas de los que gozan de salud hasta el final.

Escrito por Elisabeth Lahoz

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