Qué es la apéndice, cómo funciona y qué efecto tiene su extracción

Es una de las intervenciones quirúrgicas que se realiza con más frecuencia en el mundo. Extraer el apéndice es un procedimiento en general sencillo, con pocas complicaciones y una baja mortalidad. Pero, ¿es que este órgano no sirve para nada?

A medida que evolucionamos, nuestro apéndice ha ido degradándose. Mientras unos defienden que es una estructura por completo prescindible, otros le atribuyen importantes funciones en los sistemas inmune o digestivo y desaconsejan rotundamente extirparlo. Te lo contamos, y veremos los posibles efectos de su extracción.

 El apéndice: ¿un órgano sin función?

 El apéndice vermiforme, vermicular, cecal o simplemente apéndice es un órgano en forma de cilindro sin salida conectado al ciego, la primera porción del intestino grueso. Se encuentra en la parte derecha del cuerpo (ver ilustraciones en Wikipedia).

Sobre sus funciones en el organismo, existe bastante controversia. Algunos autores sostienen que carece de una función significativa en los humanos, es una estructura atrofiada remanente, un órgano que ha ido menguando en el transcurso de la evolución. El «resto» de un ciego mayor con el que nuestros ancestros herbívoros digerían la celulosa de las plantas.

• Apoya esta teoría el ciego de gran tamaño de, por ejemplo, el koala. Alberga bacterias que específicamente ayudan a degradar la celulosa, su fuente principal de energía.

Otros científicos sugieren que la estructura ha ido derivando en la que es hoy para una función específica, y que no es simplemente un vestigio de lo que fue un importante órgano digestivo. O bien que órganos vestigiales como el apéndice en ocasiones adquieren funciones secundarias una vez pierden la ancestral u original.

• Estas teorías apuntan a que otros órganos también fueron erróneamente considerados restos vestigiales sin función. Como la glándula pineal; alrededor de 1960 se descubrió que esta pequeña estructura alojada en el cerebro produce importantes sustancias químicas como la melatonina.

 Las (posibles) funciones del apéndice

 Las hipotéticas funciones del apéndice son:

• Función inmune. Contiene tejidos productores de células inmunitarias. Lo que sugiere que, en la infancia, «enseña» al sistema inmunitario intestinal a distinguir entre alimentos inocuos y patógenos a los que atacar. El apéndice vermiforme ayudaría de este modo al intestino a combatir enfermedades.
• Reserva bacteriana. Sirve de «refugio para la flora bacteriana» cuando una enfermedad elimina o destruye las bacterias beneficiosas del resto del intestino. Contribuye, así, a recuperar y mantener la microbiota intestinal. Lo que resulta especialmente útil en países en desarrollo**, donde la diarrea es frecuente y una causa habitual de muerte.
• Otras: linfática, exocrina, endocrina (hormonal), neuromuscular y válvula de escape para los gases en los lactantes.

Aproximadamente una de cada 100 000 personas carece de este órgano, nace sin él. Y, a pesar de ello, no se han documentado entre ellas casos de función inmune o gastrointestinal dañadas. Al parecer, esta tendencia va en aumento, reafirmando las hipótesis que equiparan el apéndice con vestigios en desaparición como las muelas del juicio.

 En fin, el «misterio del apéndice» continúa…

*Cuando se extirpa el apéndice, otros tejidos productores de células inmunitarias compensan la pérdida.

**En países desarrollados, la flora o microbiota intestinal se recupera normalmente mediante una dieta adecuada y suplementos o complementos alimenticios.

 ¿Cuáles son los efectos de extraer el apéndice?

En este pequeño órgano pueden producirse patologías como el mucocele apendicular (dilatación del apéndice, con acumulación de secreción mucinosa) y varios tumores, entre ellos el tumor carcinoide. No obstante la apendicitis, o inflamación del apéndice, es la más común.

Comienza con un dolor súbito o repentino en el abdomen, en el conocido como punto de McBurney. Dolor que puede ir acompañado de náuseas y vómitos, fiebre ligera, pérdida de apetito, hinchazón abdominal y estreñimiento o diarrea. Se diagnostica una apendicitis aguda, y se realiza una apendicectomía, operación en la que se extirpa el apéndice vermicular*.

¿Cuáles son los efectos de esta extirpación o extracción? Las investigaciones apuntan a:

• Mayor riesgo de trastornos autoinmunes. Por el posible efecto a largo plazo en el sistema inmunitario, que incluiría una reducción en la producción de inmunoglobulina (anticuerpos que el sistema inmune utiliza para identificar y neutralizar organismos extraños).
• Mayor riesgo de IAM. Científicos vincularon la extracción quirúrgica del apéndice —y las amígdalas— en jóvenes con un riesgo mayor de infarto agudo de miocardio en el futuro. Lo que se debería al vínculo inflamación-enfermedad coronaria; «alteraciones sutiles en la función inmune después de estas operaciones pueden alterar el riesgo cardiovascular posterior».
• Menor riesgo de EP. Extraer este órgano podría disminuir el riesgo de desarrollar enfermedad de Parkinson. Hasta un 25 %, según un trabajo reciente publicado en Science Translational Medicine. El estudio señala que «una apendicectomía ocurrida décadas antes redujo el riesgo de desarrollar EP», lo que sugiere que el apéndice cecal puede estar implicado en el inicio de esta enfermedad.

*Sin tratamiento, la apendicitis puede desembocar en peritonitis (infección bacteriana; las bacterias se multiplican, provocando que el apéndice se inflame y se llene de pus) seguida de shock y, de continuar sin tratamiento, la muerte.

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