Aumentar las defensas de manera natural en invierno

Los virus hacen de las suyas en los meses de frío. Aprovechan un sistema inmune depremido y unas defensas que no parecen estar muy por la labor de protegernos para causar resfriados, gripe, mucosidad, tos… y noches en vela. ¿Cómo podemos echar una mano a nuestro organismo? Cuidando estos tres aspectos aumentarás tus defensas de manera natural: alimentación más apoyo de suplementos herbales y rutinas diarias. cómo aumentar las defensas

Alimentos naturales que mejoran tus defensas

Hay micronutrientes especialmente importantes para nuestro sistema inmunitario: las vitaminas A, C y D (estudio, estudio, estudio) o minerales como el selenio y el zinc (estudio, estudio). Los probióticos son otro aspecto clave. ¿Dónde se encuentran? En alimentos naturales como estos: Mandarinas y otros cítricos. La vitamina que quizá más asociames a la mejora de las defensas es la vitamina C (ácido ascórbico), que efectivamente participa en diversos procesos del sistema inmune. Consumamos pues alimentos ricos en ella. Algo que según parece ya hacen muchos en estas fechas, al menos uno: ¿sabías que las mandarinas son el producto cuyo consumo crece más en diciembre? Según la base de datos de consumo en hogares. ¡Sí! Ni turrones ni polvorones ni jamón, esta fruta es la estrella en Navidad (artículo). También nos aportan una buena dosis de vitamina C las naranjas o los pomelos, el kiwi, las fresas, los frutos rojos, el brócoli y la col rizada (kale).

El «superpoderoso» ajo

No solo nos protege de los vampiros, también de los resfriados. El ajo es un alimento con infinidad de propiedades, la mayoría de ellas atribuidas a un componente activo: la alicina. Sustancia que, por cierto, solo se libera cuando lo cortamos o machacamos. Así que no lo comas o cocines entero. Es antiinflamatorio, previene o reduce la gravedad de los síntomas del resfriado común y la gripe, y fortalece nuestro sistema inmunológico; así lo han demostrado diversos estudios (revisión, estudio, estudio). También nos aporta vitamina C, selenio y zinc.

Miel, el principal producto de la colmena

Esta sustancia fabricada por las abejas es bactericida y tiene propiedades expectorantes y antiinflamatorias. Debido a su naturaleza viscosa, la miel recubre la garganta y calma la tos, resultando incluso más eficaz que medicamentos antihistamínicos y antitusivos como la Difenhidramina o el Salbutamol (estudio). Gracias a su elevado contenido en flavonoides y compuestos fenólicos, previene y alivia infecciones de las vías respiratorias altas como resfriados, gripe o rinofaringitis; reduce la carga microbiana y viral. Además contiene vitaminas A (retinol) y C.

Probióticos = defensas más fuertes

La microbiota intestinal y los probióticos influyen en nuestra función inmunológica y en nuestras defensas contra los agentes infecciosos. Interactúan con el sistema inmune, lo que influye en el estado de salud y el riesgo de enfermedad. Los probióticos de alimentos o bebidas fermentadas como el chucrut y el kimchi, el kéfir o la kombucha previenen las infecciones agudas del tracto respiratorio superior y disminuyen la duración promedio de la enfermedad. Reducen asimismo el empleo de antibióticos (revisión y metanálisis, estudio, estudio). Nota: también puedes encontrar vitamina A en el hígado o el huevo; selenio, en las nueces, y zinc en carnes, ostras o garbanzos.

Hierbas, especias y hongos estimulantes del sistema inmune

Tomillo y romero, los mediterraneos El Thymus vulgaris, nombre botánico del tomillo, es un potente antiséptico respiratorio: combate gérmenes, reduce los síntomas que estos producen (malestar, fiebre, etc.) y alivia el dolor de garganta (estudio, estudio). También el romero, Rosmarinus officinalis, otra planta aromática habitual en la región mediterránea, favorece la recuperación en enfermedades respiratorias. Es un gran bactericida (revisión, estudio). Equinacea, el «antibiótico natural» La Echinacea es inmunoestimulante, aumenta las defensas, previniendo infecciones respiratorias y atenuando sus síntomas: activa la formación de leucocitos (células sanguíneas que ejecutan la respuesta inmunitaria) y bloquea la hialuronidasa (factor de virulencia) (metanálisis, estudio, metanálisis). Resulta muy útil para tratar resfriados, gripe y todas las «itis»: rinitis, faringitis, sinusitis o bronquitis. Jengibre y cúrcuma, los ayurvédicos El jengibre ha sido tradicionalmente utilizado en la medicina ayurvédica por su acción antibacteriana y antiviral. Numerosos estudios avalan sus propiedades para tratar infecciones, siendo incluso eficaz contra bacterias resistentes a los antibióticos (estudio, estudio, estudio). Cómpralo fresco y añádelo a tus ensaladas. También la cúrcuma incluye compuestos moduladores del sistema inmune y de la inflamación (estudio, estudio). Ambos son además poderosos antiinflamatorios. cómo puedo aumentar las defensas Reishi, el «hongo de la inmortalidad» Debido a sus múltiples compuestos bioactivos —entre ellos polisacáridos y terpenos—, el reishi posee propiedades inmunomoduladoras, esto es, regula el sistema inmunológico (estudio). Este hongo, Ganoderma lucidum, el de mayor historia de uso medicinal, es además antiinflamatorio y antihistamínico, y se investiga su potencial para combatir el cáncer (estudio, revisión). Gestos cotidianos para echar una mano a tus defensas Mediante estas cinco rutinas aumentarás tus defensas:

  • «Baños de sol». La vitamina D es otra aliada de nuestras defensas, y no hay mayor fuente de vitamina D que la radiación solar.
  • Muévete. Practica ejercicio a diario, el ejercicio físico influye en la inmunidad natural (estudio). Si es al aire libre, cumplirás de paso con el punto anterior.
  • Sueño reparador. Descansa suficiente y bien. Existe una relación directa entre restricción de sueño e incremento de la secreción de citocinas proinflamatorias, que regulan la respuesta inmune (estudio).
  • ¡Fuera estrés! Es el enemigo silencioso de nuestro tiempo, causante directo o indirecto de muchísimos problemas de salud. El estrés merma nuestras defensas (revisión, metanálisis, estudio).
  • Ayuno intermitente. Ya os hemos hablado en alguna otra ocasión del poder del ayuno, aquí por ejemplo. No solo el aparato digestivo se beneficia de estos períodos de descanso, también nuestro sistema inmune (estudio, estudio).

PROKEY es una bebida probiótica basada en kéfir de agua y kombucha. Sus probióticos reforzarán tu sistema inmune, mejorando las defensas contra infecciones e inflamación. Aumenta tus defensas este invierno con una buena alimentación, unos hábitos sencillos y la ayuda de ProKey.

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